martes, 29 de noviembre de 2016

ULTIMO ACTO

En blanco. Vacía. Seca. Así me siento delante del papel en blanco. Acabé de escribir la crónica del viaje a Florencia y tengo ganas de empezar algo nuevo pero no acuden las ideas. Y las que se me ocurren giran alrededor del mismo tema, del que ya no tengo ganas de hablar o escribir. No puedo controlar mis recuerdos, que me salen al paso cuando menos me lo espero, pero me niego a dejar que tomen el mando de lo que quiera contar. Primero porque me canso hasta yo y segundo porque en algún momento hay que decir "basta". Creo que  estoy andando la parte final del camino, sólo me queda un paso más que dar. Podría ahorrármelo pero seguiría teniendo la sensación de no haber cerrado, de seguir en terreno de nadie, y necesito un final. A esta obra le queda un último acto; sólo entonces podré sentarme a escribir el epitafio y bailar sobre su tumba. El treinta y uno de diciembre, cuando suene la última campanada, tendrá que estar acabado. Año nuevo, vida nueva. Sea la que sea.


Mjo