viernes, 9 de noviembre de 2018

CONSEJOS PARA ENCONTRAR MARIDO EN 1958


Hace unos días encontré por Facebook un artículo que compartía una bloguera americana (Girl in Florence, por si os interesa), casada con un francés, que vive en Florencia y a la que empecé a seguir para coger ideas en el viaje que hice en 2016. Siempre comparte actividades interesantes y una visión de la ciudad que sólo un residente no italiano puede tener: ve lo mejor pero tampoco le duelen prendas a la hora de hablar de lo no tan bueno o directamente malo. Esta vez, el artículo no tenía nada que ver con la ciudad de mis amores; era un regreso al pasado en forma de consejos para las mujeres que buscaban pescar un marido al precio que fuera. El artículo se publicó en la revista americana “McCalls” en 1958 así que, vistos en estos días que vivimos, resultan cuanto menos curiosos.  Le comenté a Georgette que estaba pensando en traducir los nada más y nada menos que 129 consejos impagables que se ofrecían y publicarlos en el blog y, a pesar de que el artículo no era suyo, me dijo que no había problema en hacerlo. Así que he pasado un ratito de lo más divertido, me he sorprendido pensando en más de una ocasión cómo adaptar un consejo determinado a nuestros tiempos modernos y sí, he puesto los ojos en blanco más de una vez. Aquí está el resultado de mi concienzudo trabajo (y mis comentarios entre paréntesis):


DÓNDE ENCONTRARLE

   1. Consigue un perro y paséale (vale, lo veo factible)
  2. Haz que tu coche se averíe en un lugares estratégicos (claaaro, porque una elige siempre siempre dónde porras va a dejarnos tiradas nuestro cacharro)
  3. Ve a clases nocturnas, haz cursos que sean del gusto de los hombres  (mecánica descartado porque si sabes cómo arreglar el coche, el punto dos queda anulado)
  4. Apúntate a un club de senderismo (nada más sexy que los calcetines de lana sudados y las chirucas…)
5. Mira los registros censales en busca de las zonas con mayor índice de solteros entre la población. Nevada tiene 125 hombres por cada 100 mujeres. (Ya, sí, pero es que Nevada me pilla un poco lejos…)
6. Lee las necrológicas para encontrar viudos aceptables (… sin palabras)
7. Haz golf, visita varios campos (me mola la idea de pasearme en esos cochecitos tan graciosos, la ropa de cuadros no tanto)
8. Haz vacaciones cortas en varios sitios en vez de unas largas en un único lugar (con lo cansado que es hacer y deshacer maletas…)
9. Siéntate en un banco del parque y alimenta a las palomas (sí, ahora mismo, para que me coloquen la etiqueta de “tarada del barrio”!)
10. Haz un viaje por Europa en bicicleta (puedo cambiarlo por clases de spinning? Allí también hay hombres…)
11. Consigue un trabajo en una escuela médica, dental o de leyes (está el mercado laboral como para ponerse selectiva, oiga. Encuentra un trabajo donde puedas y luego, si eso, ya te fijas en el personal)
12. Conviértete en enfermera o azafata de vuelo, su índice de matrimonios es muy alto (nada, eso se consigue en un par de meses nada más. No puede ser algo más sencillito?)
13. Pregunta a los maridos de tus amigas qué solteros aceptables hay en sus oficinas (pero ten claro que irán contándoselo a todos, te pondrán la etiqueta de “loca” o “desesperada” y todos pasarán de ti… posiblemente después de darte un revolcón)
14. Se amable con todo el mundo, pueden tener un hermano o un hijo de lo más aceptable (… puede. O puede que sean unos cafres sin remedio que no vale la pena ni molestarse en conocer)
15. Consigue un trabajo gubernamental en el extranjero (y dale con los trabajos sencillitos…)
16. Apúntate como voluntaria para hacer de jurado (de un concurso literario, quizá?)
17. Se amigable con los hombres feos (y esto que sigue no lo entiendo ni en castellano!) El guapo es lo que el guapo hace (se ruega a quién lo pille que me mande un mensaje con  la explicación)
18. Cuenta a tus amigos que quieres casarte, no lo mantengas en secreto (ojos en blanco)
19. Piérdete en un partido de fútbol (fácil, yo me pierdo en todas partes… )
20. No trabajes en una empresa formada mayoritariamente por mujeres (bueno, he trabajado siempre rodeada de hombres y aquí me tienes, solterica!)
21. Consigue un trabajo haciendo demostraciones de aparejos de pesca en una tienda de deportes (ojos en blanco otra vez)
22. En un avión, tren o autobús no te sientes junto a una mujer, busca un sitio libre junto a un hombre (no funciona, te lo dice una sufrida usuaria de Renfe-Rodalies desde hace… demasiados años)
23. Ve a reuniones de antiguos alumnos del instituto o universidad, puede haber viudos (otra vez con los viudos? Qué obsesión!)
24. No temas juntarte con chicas más atractivas, pueden dejar sobras (ay, Dios mío…)
25. Vuelve a tu lugar de nacimiento para una visita; el desastroso chico de al lado puede haberse convertido en un soltero muy aceptable mientras tú estabas lejos (y tú, en cambio, te has convertido en una solterona ansiosa por dejar de serlo. Qué cosas, oiga)
26. No compartas habitación con una chica que sea un saco de tristeza, podrías acabar poniéndote a su nivel (o va de retro, Satanás… ni que la tristeza se pegara como un resfriado, al estornudarte en la nuca!)
27. Consigue un trabajo a tiempo parcial en una oficina de convenciones (empiezo a tener un Curriculum Vitae demasiado largo y eso no puede ser bueno…)
28. Cambia de apartamento de vez en cuando (al precio que están los alquileres? ESTAMOS LOCOS O QUÉ???)
29. Cuando viajes, quédate en hoteles pequeños donde será más fácil trabar amistad con desconocidos (nada de “todo incluido” en la playa, tú a un sitio pequeño y cochambroso, o pequeño y hiper lujoso, donde todos puedan verte bien)
30. Aprende a pintar e instala un caballete en el exterior de una escuela de ingeniería (con la mano que tengo para el dibujo? Siguienteeee…)



COMO HACERLE SABER QUE ESTAS AHÍ

    31. Tropieza cuando entres en la habitación donde esté “él” (soy torpe, tropiezo hasta cuando nadie me ve!)
   32. Olvida la discreción de vez en cuando y llámale tú (venga, hija, se un poquito fresca y no te hagas tanto de rogar)
    33. Carga con una sombrerera (para qué demonios…? Ojos en blanco)
   34. Ponte una tirita, la gente siempre pregunta qué ha pasado (o no, a ver si te piensas que a la gente le importa que te hayas cortado con una hoja de papel…)
   35. Gana un montón de dinero (ok, alguna pista del cómo ganarlo? Porque la lotería se me resiste…Y lo mismo cuando tenga la pasta, el tema del marido ya no me interesa tanto)
  36. Aprende varias historias divertidas y cómo explicarlas bien pero asegúrate que sólo las cuentas una vez (no te repitas, que al final aburres)
  37. Acércate a él y dile que necesitas un consejo (… vale, éste igual funciona todavía)
38. Dejar caer el pañuelo todavía funciona (en esta época de amenaza de guerra bacteriológica? Ja, inténtalo otra vez)
39. Haz que tu padre compre alguna entrada para teatro o cine de la que luego se tenga se deshacer (mmm… no lo veo)
40. Quédate en una esquina y llora con suavidad, hay bastantes probabilidades de que él se acerque a preguntar qué te ha pasado (o se cruce de acera y acelere el paso para alejarse de ti)
41. No dejes que adivine tu nombre la próxima vez que os veáis, nada de jugar al “adivina quién soy” ni nada parecido (que ya tenemos una edad… y un pasado!)
42. Si estás en un complejo hotelero, haz que el botones te busque con un mensaje (todavía hay botones en los hoteles? De esos de chaquetilla roja y sombrero redondito?)
43. Cómprate una pick-up, a los hombres les gusta conducirlas (pues que se la compren ellos, digo yo…)
44. Aprende a hornear suculentas tartas de manzana, lleva una a la oficina y deja que los solteros más aceptables la prueben (y ahora ponte a cocinar…)
45. Ríe sus chistes (algunas cosas no cambian nunca!)
46. Si hay alguna flor entre los hombres que conoces, ¿por qué no regarla? Podría ser un diamante en bruto y tú sin saberlo (si es que va una por la vida sin darse cuenta de nada)
47. Deja tu bolso abierto “por casualidad” y dispersa su contenido por toda la calle (ni de coña, que te pisparán el móvil y la cartera y se largarán corriendo!)


COMO PARECERLE ATRACTIVA

48. A los hombres les gusta pensar que entienden de perfumes, pídele consejo sobre cuál deberías llevar (si te contesta Nenuco, intenta no caer desmayada de un ataque de ternura)
     49. Usa unas gafas más favorecedoras,a algunos hombres les gustan las chicas con gafas, o intenta usar lentes de contacto (ya estamos con el temita de las gafas! Qué mala fama nos dan…)
     50. Practica tu manera de beber primero con tus amigas (eso, vete de juerga con ellas y pilla una cogorza descomunal; esa fase ya la tengo superada)
51. Si te tiñes el pelo, elige un color y no lo cambies (bueno, vale, de acuerdo)
52. Usa tacones la mayor parte del tiempo, son mucho más sexies (estoy de acuerdo!)
53. A no ser que él sea más bajito que tú (aquí nos han colado “final de frase” por “nuevo consejo”… qué poca seriedad)
54. Dile que es guapo (y haz que se lo crea tanto, tanto, tanto que acabe convencido de que se merece algo mejor que tú y te deje para ir a buscarlo)
55. Cuida tu salud. A los hombres no les gustan las mujeres enfermas (prefieren que estén sanas y fuertes para que puedan cuidarlos cuando sean ellos los enfermos…)
56. Si te sientan bien las sudaderas, ponte una en cada tercera cita (la misma o puedo ir cambiando de modelo? Y si no me quedan bien… ¿qué me pongo en cada tercera cita? ¿Y en las otras?)
57. Vístete de forma distinta al resto de chicas de la oficina (esto… siguiente)
58. Ponte morena (nunca me pongo morena, es inútil malgastar energía en algo así. Es sencillamente imposible)
59. Cuida tu vocabulario (mierda, ya la hemos liado…)
60. Ponte a dieta si lo necesitas (y si no lo necesito, qué? Consejo sustitutivo, por favor?)
61. Cuando estéis juntos, pide un bistec poco hecho (da igual que la simple visión de la carne casi cruda te de arcadas, tú lo pides y te aguantas. Tienes una misión, chica, esfuérzate un poquito!!!!)
62. No le cuentes nada de tus alergias (y no os veáis en primavera porque alguna explicación tendrás que darle para los estornudos, el lagrimeo constante y el goteo de nariz)
63. Las mujeres europeas usan sus ojos para conseguir ventaja. Practica delante del espejo (otro consejo inútil, me siento estafada)
64. Compra un espejo de cuerpo entero y, antes de salir para encontrarte con él, revisa bien tu aspecto (primero haz la dieta, luego prueba lo de las lentes de contacto, te pones la sudadera si es la tercera cita y luego te miras. Todo tiene su proceso, hija mía)
65. Cambia el color de tus medias y asegúrate de que la costura está recta (medias con costura… una preocupación menos, a no ser que seas raruna y muy vintage. Esas medias, por cierto, quedan de vicio con los taconazos de antes. Sexy, sexy…)
66. Consigue ese aire de recién lavada… lavándote (ojos en blanco)
67. Si te ha comprado alguna baratija o accesorio, úsalo (si te ha comprado alguna baratija, mándalo a la porra)
68. Utiliza el cenicero, no apagues los cigarrillos en una taza de café (qué ordinariez, por favor…)
69. Pule tus presentaciones, aprende a hacerlas con gracia (qué presentaciones????)
70. No seas demasiado exigente (no, me voy a quedar con las sobras de la amiga guapa de más arriba sólo porque aceptó sentarse a mi lado en el cine. Un poquito de autoestima, no?)
71. Aférrate a tus principios morales (pero recuerda que si no le gusta esos, siempre puedes imitar a Groucho Marx y presentarle otros)
72. No lloriquees. Las chicas que lloriquean se quedan en el camino (para vestir santos, vamos)


COMO CONSEGUIR QUE SE QUEDE CONTIGO

  73. Demuéstrale que puedes pasarlo bien en una cita barata pero no sobreactúes (y si lo haces llevando la baratija que te regalo, mejor que mejor)
  74. No dejes que tus padres le traten como un marido potencial (con las ganas que tienen de colocarme, si algún día vuelvo a presentarle a una pareja dudo yo que puedan contener el entusiasmo…)
75. Pídele a tus padres que desaparezcan cuando os estéis divirtiendo (¿divirtiendo cómo?)
76. Salir en una cita doble con otra pareja alegre y felizmente casada, deja que vea por sí mismo cómo puede ser! (eh… eh… uf)
77. Di a sus amigos cosas buenas sobre él (miente si es necesario, recuerda que el objetivo es pescarle!)
78. Envía a su madre una postal de cumpleaños (se pelota con la posible futura suegra)
79. Pide a su madre que te de sus recetas de cocina (así facilitarás la transición de madre biológica a madre por bodorrio, o sea tú.  Todo muy normal)
80. Habla de negocios con su padre y dale la razón cuando diga que los impuestos son demasiado altos (qué narices? Es que son demasiado altos!!!!)
81. De vez en cuando, compra regalos a los hijos de su hermana (y si no tiene hermanas? Y si las hermanas no tienen hijos?)
82. En la primera cita, dile que no piensas en el matrimonio (si sacas ese tema en la primera cita, está claro que estás pensando en el matrimonio!)
83. No hables sobre los hijos que quieres tener (en la primera cita? O en general nunca?)
84. Si es pescador, aprende a limpiar pescado (prefiero no interferir en el trabajo de la pescadera, que es muy amable y además me entretiene siempre con cotilleos del pueblo mientras espero mi turno)
85. No le cuentes todo sobre ti al principio, guarda algo en la reserva (eso, tú siempre una bala o dos en la recámara porque nunca se sabe)
86. Cuando estéis paseando, no insistas en pararte delante de todos los escaparates (vale si sólo son las zapaterías? Las zapaterías y las librerías?)
87. No le cuentes lo que cuesta tu ropa (mejor ahorrate lo de “te gastas un dineral en ropa” y discursos derivados)
88. Aprende a coser y ponte alguna prenda que hayas hecho tú (buf, demasiado trabajo para que ni se de cuenta de lo que llevas puesto)
89. No cotillees sobre él (hazte un perfil falso en Facebook, Twitter e Instagram y ellos harán el trabajo por ti)
90. Nunca le dejes saber que él es “ EL UNICO”, incluso si eso significa que tengas que quedarte en casa una o dos noches por semana (lo último no lo entiendo pero, querida, ¿salir todas las noches de la semana? Señor, qué petardaaaa…)
91. No te dejes convencer fácilmente cuando esté intentado concertar una cita (o sea, que te hagas la dura, digas que no unas pocas veces, sugieras sitios diferentes y cuando veas que está a punto de largarse con los amigos y pasar de tu cara, aceptes lo que se le ocurra ofrecerte)
92. Muy pronto en la relación ¿por qué no elegir una canción que los dos recordéis como vuestra? (Porque a- es una ñoñez y porque b- cuando rompáis, si es que eso pasa, cada vez que suene la canción te darán ganas de morirte a chorros!)
93. Averigua  cosas sobre las chicas con las que no se casó y no repitas sus mismos errores (o sea, ve al punto 89 y repite lo de los perfiles falsos. Aunque  mira que si te enteras que no se casaron con él porque los errores fueron precisamente suyos… qué planchazo!)
94. No hables de tus ex novios (aunque sea con objetivo de contarle qué errores cometieron conmigo para que no los repita él?)
95. Si eres viuda o divorciada, no hables constantemente de tu ex-marido (qué obsesión con la muerte, empieza a preocuparme…)
96. Se flexible. Si decide en el último momento que no quiere ir al baile y, en cambio, quiere ir a remar al lago, ve. Aunque vayas vestida con tu mejor vestido de noche (Qué más da que te hayas gastado un pastón en peluquería-maquillaje-ropa, dale el capricho al hombre, criatura, qué te cuesta?)
97. Oculta tu clave de Phi Delta Kappa si es que tienes alguna. Ya podrás jugar con ella más tarde (no tengo ni repajolera idea de lo que significa ésto. En USA seguro que tiene sentido, aquí… ¿es como ser del Barça pero salir con uno del Madrid y no dejar que vea el llavero con el escudo hasta después del “sí, quiero”?)
98. Transforma a los lobos en material matrimonial asumiendo que tienen honor (que no, que me lo explique de otra forma porque no lo pillo. A este paso no me caso, ya verás!)
99. Resiste el ansia de cambiarlo, hazlo después de la boda! (no sea que por querer ponerle la raya del pelo al otro lado, te vaya a dejar plantada…)
100. Aprende dónde poner el límite pero hazlo con gracia (no me seas burra, no grites ni hagas una escena, se firme pero… con gracia)
101. Se inocente, no ignorante (Esto… que sí, que vale)
102. Haz que tu casa sea confortable cuando venga:  pon ceniceros grandes, sillas cómodas… (cuando se vaya, lo guardas todo en el trastero y vuelves a vivir en el cuchitril de siempre)
103. Aprende a jugar al póker (eso sé hacerlo, no todo está perdido!)
104. Si es rico, dile que te gusta su dinero. Tu honestidad le intrigará! (pero qué intriga le va a dar? Si le acabas de decir que te gusta porque tiene pasta!!!! Serás cazafortunas?)
105. Nunca dejes que crea que tu carrera es más importante que tu matrimonio (eso, no vaya a ser que en algún momento creas que tu vida pinta algo)
106. Cómprale un regalo divertido o particularmente apropiado de vez en cuando, pero no te gastes demasiado dinero (recuerda que él te regala baratijas)
107. Recorta y envíale algún dibujo que signifique algo para los dos (pásale un meme por whatsapp o etiquétale en una publicación de Facebook e Instragram. Si le da un like, es que has acertado!
108. No cuentes historias sucias (ahí vamos a tener un problema…)
109. Deja de ser una niña de mamá; no dejes que piense que tendrá problemas con los suegros, incluso si sabes que los va a tener (y qué tendrá que ver el tocino con la velocidad, digo yo…)
110. Señala que el índice de mortalidad es más alto entre los solteros que entre los casados (de verdad, otra vez con eso de estirar la pata! Esto ya pasa de macabro!)


SITUACIONES DESESPERADAS… MEDIDAS DESESPERADAS!

   111. Ve a Yale (ojú, a Yale dice…)
   112. Consigue una licencia de caza (me niego. No, no y no. Vamos, que no!)
   113. Si tu madre está gorda, dile que has salido a tu padre. Si también él está gordo, dile que eres adoptada (ojos en blanco, lágrimas de risa, vergüenza ajena, penica por los padres… En resumen, emociones encontradas)
  114. Navega en un acorazado (marido igual no encuentras pero con tanto soldado en alta mar te lo puedes pasar de bien…)
   115. Alquila una valla publicitaria y pon tu nombre y tu número de teléfono (se nos está yendo de las manos…)
116. Dibuja tu nombre y teléfono en un tejado y añade la frase “Llamadme, pilotos!” (de verdad que estamos perdiendo los papeles…)
117. Empieza una cadena de rumores sobre lo solicitada que estás (pero a quién quieres engañar, criatura?)
118. Finge que te ahogas en una playa de moda en pleno mediodía (de verdad, quién controla a la que escribe esto???)
119. Usa el autobús de ida y vuelta al aeropuerto una y otra vez (bueno, si no conoces a nadie, puedes aprovechar los viajes para leer)
120. Soborna al operario de la noria para que te deje atrapada en lo más alto (conmigo que no cuenten; me pasó una vez siendo pequeña y me dejó semejante trauma que no he vuelto a pisar una noria en mi vida!)
121. Ponte en una calle abarrotada con un lazo de rodeo (alguien sabe si la autora del artículo se tomó la medicación ese día?)
122. Lleva una cámara y pregunta a los desconocidos guapos si les importa hacerte una foto (en estos tiempos de móviles y paloselfies ya no cuela)
123. Pídele a tu madre que admita huéspedes masculinos en casa (para qué? Si yo ya no vivo allí!)
124. Haz y vende tupés. Los hombres calvos son objetivos fáciles! (Me muero, en serio, pero me crea una duda: ¿lo habrá hecho alguien? Y si la respuesta es sí, ¿le habrá funcionado????)
125. Anuncia que buscas co-propietario masculino para una barca (para que vaya a buscar el pescado que luego me tocará a mi limpiar? Hundo la barca pero ya!)
126. Si ves un hombre con un pinchazo en la rueda, ofrécete para arreglarlo (o déjale tu móvil para que llame a la grúa, te ahorrarás el ridículo espantoso)
127. Lleva siempre una cadena de remolque en el maletero del coche (entre arreglar los pinchazos y remolcar los coches, acabamos con el negocio de las grúas en dos días)
128. Haz saber en la oficina que tienes una caja llena de botones para coserlos a los solteros que haya perdido alguno (seguro que sí, con la gracia que tiene una para coser…)
129. No te cases con él si pierde demasiados botones! (Da igual que sea un encanto de la cabeza a los pies, por dentro y por fuera, y que os queráis de verdad: si pierde muchos botones, NO TE CASES!)

En fin, si habéis llegado al final de los 129 consejos, gracias y  felicidades! Tenéis una paciencia digna de elogio. Yo me lo he pasado bien, me parece curioso ver las cosas que se supone que tenemos, que teníamos que hacer las mujeres para cazar a un hombre no hace tantos años. Yo, desde mi soltería de 2018, me río bastante de casi todos aunque alguno me haya tocado un poquito la moral y me deje la sensación de que todo el esfuerzo recaía sobre la parte femenina y la masculina debía recibir todo la atención del mundo. Nada importaba excepto satisfacerle a él. Es un poco triste, bastante triste en realidad. Y, a pesar de todo, no dejo de reconocer que con la moralidad de la época, en la que una chica con veinticinco años era poco menos que una solterona sin más futuro que almacenar gatos (qué rabia me da ese típico tópico), es probable que hubiera intentado poner en práctica alguno de los consejos que se dan. Puede que hubiera acabado haciendo tupés para venderlos de puerta en puerta en Nevada mientras consultaba las necrológicas del periódico!  

En fin, me voy a la cama que ya va siendo hora. Si os apetece, podéis dejarme un comentario sobre el artículo en general o algún punto en particular.  

Sed buenos!

Qué puñetas... sed petard@s, tanto como podáis y más. Vuestro cutis lo agradecerá!

Mjo