jueves, 1 de septiembre de 2016

COSTURAS

Algún día te tendré delante y las costuras de la sensatez reventarán sin remedio. Entonces te diré que te sigo echando de menos, que te quiero todavía, que aún me haces falta y que, a veces, se me ocurre que el único remedio para solucionar mis males es una pizca de tus abrazos aderezada con un beso.

Lo diré todo sin importarme nada y quizá cuando se me acaben las palabras y sólo me quede el silencio y tus miradas, de media vuelta y me vaya. Para no escuchar tu negativa o para obligarte a seguirme? No lo sé pero ese día, ese momento, será un cataclismo que cambiará mi vida y quién sabe si no la tuya. Hasta que llegue, seguiré llenando el dique con nuestras conversaciones de puntillas, tus sonrisas de diablo burlón, los guiños cómplices, los roces al pasar y esas miradas que me aflojan las rodillas y me aceleran el corazón.

Y después... que se acabe el mundo o siga amaneciendo. Lo que no nos mata, nos hace más fuertes, aunque a veces no seamos capaces de verlo.

Mjo