lunes, 15 de junio de 2020

SECRETOS (Semana 22)


Echó un vistazo para asegurarse de que no faltaba, ni sobraba, nada. Se había salido con la suya en cuanto a la decoración y se había librado de los globos de colores, las serpentinas, el cartel con el “¡Feliz Cumpleaños, Cinthia!” colgado en la pérgola del jardín y la tarta con su foto, vestida de Blancanieves a los cuatro años, como cubierta. En su lugar, había colocado mesas, cubiertas con manteles a cuadros, bancos de madera para que se sentaran sus invitados, algunos farolillos colgados de los árboles y velas en lugares estratégicos que, cuando empezara a atardecer, encenderían para dar calidez e intimidad al ambiente. En un rincón, el tocadiscos en el que sonaría su música favorita y, sobre el césped casi recién plantado, una plataforma en la que poder desgastar las suelas de los zapatos bailando hasta reventar. Los vecinos estaban avisados y habían prometido no quejarse demasiado del ruido si ellos, en cambio, no se descontrolaban en exceso. Y, después de mucho suplicar, patalear y jurar que se comportarían y no darían problemas, sus padres accedieron a irse el fin de semana a su casa de la playa y dejarles solos para que pudieran celebrarlo en libertad.