ESCENA
1
(Conversación
pre-cita entre Eric y Marina, después de los “¿Cómo estás?” y “¿Qué estás
haciendo?” de cortesía).
ERIC (con tono de voz muy serio): Mañana,
cuando llegue a tu casa, te quiero callada.
MARINA (sorprendida): ¿Quieres ser Mr. Gray?
ERIC: No, quiero ser
yo quien manda. ¿Aceptas?
MARINA: ¿No podré
decir nada?
ERIC: No, hasta que
yo no te dé permiso.
MARINA (divertida): Qué atrevido…
ERIC (algo impaciente): ¿Sí o no?
MARINA (con decisión): Sí.
ERIC (sin acabar de creérselo): ¿En serio?
MARINA (con entusiasmo): ¡Por supuesto!
ERIC: Te veo mañana.
Llegaré sobre las ocho. O quizá antes…
MARINA: Ven cuando
quieras, te estaré esperando.
(Se despiden con el siempre socorrido icono del bichito que manda un beso.
Eric apaga el móvil y se mete en la cama. Da vueltas y más vueltas, intentando
pensar en cualquier cosa que no sea la cita del día siguiente. Es imposible.
Cada vez que cierra los ojos, le vienen imágenes a la cabeza, las situaciones
que quiere provocar, y la sangre se va concentrando en la parte baja de su
anatomía. Frustrado, levanta el nórdico y habla hacia el interior de la cama).