Hay
canciones que están atadas al recuerdo de una persona, porque la escuchaste con
ella por primera vez, porque es su favorita o porque fue la banda sonora de un
momento especial que nos pertenece por completo. Sea por la razón que sea,
cuando te salen al paso, sin avisar, te golpean en medio del pecho con una
avalancha de recuerdos. Y a veces duelen, a veces confortan, te arrancan una
sonrisa o te animan a continuar. La música es magia, no concibo la vida sin
ella.