martes, 10 de mayo de 2016

ESCRITURA AUTOMATICA (4)

Me han dado una lista de palabras para usar en un ejercicio de escritura automática: Chamarilero, trebejo, pihuela, celemín, filandón. No podía mirar el significado y en caso de saber alguno, la palabra quedaba eliminada de la lista. Por "El Ocho", sé que un trebejo es una pieza de ajedrez así que no la he incluido en el relato. Ahí va: 


                En la plaza del pueblo hay mercado. Los vendedores de verduras, carnes y pescados, gritan las bondades de sus productos y la algarabía es tal que apenas puede distinguirse un precio de otro. Las telas finas, los encajes de hilo y el resto de objetos de lujo ocupan la terraza frente la fachada principal de la iglesia, que al estar elevada ofrece refugio del manoseo de los lugareños y protección contra el barro. Allí sólo se acercan las señoras acompañadas de sus criadas y guardianes, tan perfumadas y acicaladas que casi parecían irreales. No eran capaces de notar las miradas de odio o deseo, no las educaron para mirar al suelo. 

                Una de ellas, apenas salida de la niñez, ya ha roto muchos corazones, con su pelo rojo y sus ojos verdes, y cuentan las malas lenguas de la villa que su vanidad le ha aflojado la decencia. Detrás suyo, demasiado cerca quizá, un chamarilero carga con sus compras, los ojos fijos en el vaivén de sus caderas, soñando quién sabe qué delicias. El chico es joven, tiene la sangre ardorosa, y nadie parece oler el problema que se avecina. La pihuela, mujer de mundo que ha criado muchos niños ajenos, no los pierde de vista. No impedirá que pase pero cuidará que suceda al abrigo de miradas indiscretas. 

                La niña, encantada con la atención que despierta, suelta una carcajada que suena a celemín, y el muchacho se derrite por dentro. Ella, que parece sentirlo, da un giro con gracia mientras se prueba un echarpe, y clava sus ojos sabios en los del chamarilero.

                - Lo quiero – dice en voz alta, mirándole de frente.

                Y el hombre de confianza de su padre saca unas monedas de su filandón, sin sospechar que la joven no habla de la tela sino del chico.

Mjo 


1 comentario:

  1. Suposo que després buscaries els significats ... et van quadrar amb el que vas escriure?
    D´altra banda, em sembla un exercici molt bo per part teva!

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